miércoles, 13 de enero de 2016

CROSS AMOREBIETA 2016

Empezamos con las carreras en 2016, que sólo se han hecho esperar 10 días...
Hace unas semanas, buscando algún cross cerca de casa para seguir cogiendo experiencia, eché el ojo a esta carrera. Buena pinta, cerca de casa y la posibilidad de correr primero la prueba popular y ver después la prueba internacional (con un cartel de los que sólo tienen las grandes carreras), me hicieron decidirme a apuntarme.
 
La noche anterior, un subidón de fiebre me hizo plantearme el ir, pero visto que el domingo me levanté bien, cogimos el coche rumbo a Amorebieta. Llegamos con el tiempo suficiente para recoger el dorsal y ver un poco el circuito, lo que me hizo decidirme a cambiar de clavos y poner los de 12mm. Por fin barro!! :)
 
Empecé a calentar y las sensaciones en principio eran buenas, y cuando me puse los clavos y pisé el barro mucho mejores!
Esperaba una carrera rápida pero en la que pudiese estar en los grupos delanteros, ya que muchos corredores se habían apuntado a la prueba internacional, aunque el objetivo principal era el de seguir cogiendo sensaciones y experiencia en el cross.



Nos dieron la salida puntuales. Salida muy rápida con mucha gente queriendo ponerse alante. Al final de la primera recta Fernando Marín, del Sendoa Atletismo, ya había tomado la cabeza (y ya nunca la dejaría), y viendo que el ritmo no era excesivamente alto decidí engancharme a él. Pasamos el primer kilómetro con buenas sensaciones a un ritmo al que creía que podría aguantar bien, con unos 5-10 metros de ventaja sobre Íñigo Olano y Javier Goitia. Así aguantamos hasta el segundo kilómetro, cuando de golpe empecé a dejar de ir tan cómodo... Los perseguidores nos habían alcanzado y, al verme tan justo, les dejé pasar y traté de aguantar a rueda de ellos, aunque las sensaciones no eran buenas. Los montículos del circuito me estaban matando y me costaba muchísimo mantener el ritmo... a falta de algo mas de un kilómetro desistí de intentar aguantar a rueda del grupo e intenté coger mi ritmo con el que llegar a meta sin sufrir en exceso intentando aguantar la cuarta plaza. A esas alturas giré la cabeza y vi que tenía a unos 50-70 metros a Jorge Monasterio, pero viendo lo que me costaba cada zancada, cada cueva y los montículos, sabía que me iba a pillar. Y así fue, me alcanzó en la recta de meta y no tenía ni fuerzas ni ganas para intentar ponérselo difícil...
 
 
 
 
Al final 5º puesto y sensación agridulce... encantado con el circuito pero me queda una espinita clavada (la excusa perfecta para tener que volver)
 

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